10 jul 2025

El que pueda hacer, que haga.

En un país donde los jueces se politizan, los periodistas se convierten en jueces y los políticos se dedican al robo, el futuro se ve amenazado.

Para que la sociedad funcione adecuadamente, cada institución debe cumplir su función de manera independiente y ética.


Cuando se rompe este equilibrio, la democracia y el bienestar de los ciudadanos se ven afectados.

Los jueces deben ser imparciales y justos, evitando cualquier influencia política.

Si se involucran en asuntos partidistas, se pierde la confianza en el sistema judicial.

Los periodistas deben informar de forma objetiva y crítica, sin juzgar públicamente como lo harían los jueces.

La manipulación de la información pone en peligro la libertad de prensa.

Los políticos deben gobernar con transparencia y honestidad, buscando el bienestar de todos.

La corrupción socava la confianza ciudadana y daña las instituciones democráticas.