Hace unos años, ir al ambulatorio en España era rápido y sencillo. Hoy en día, conseguir una cita con el médico de familia puede llevar semanas.
Este cambio en el sistema de salud público ha sido significativo y responde a varios desafíos que enfrentamos actualmente.
A pesar de estos retos, la sanidad pública en España sigue siendo un modelo a nivel global, establecido como un derecho universal en 1986.
La atención primaria, que solía ser inmediata, ahora se ve afectada por recortes presupuestarios y un aumento en la población de mayor edad.
Es crucial que el sistema se adapte a estas nuevas realidades. Para lograrlo, se necesitará voluntad política, inversiones estratégicas y un diálogo abierto con los profesionales de la salud.
Recientemente, un informe destacó la importancia de implementar políticas valientes y consensuadas que tengan una visión integral de la salud en España.
El objetivo no solo debe ser reducir las listas de espera, sino también garantizar la equidad y la calidad de la atención médica para las generaciones futuras.